Cinco aprendizajes que nos dejó el capítulo de Nati sobre una de las despedidas más difíciles.
Nati es médica veterinaria y zootecnista del CES, dedicada a brindar bienestar mental, emocional y energético a animales y sus familias a través de la medicina alternativa y veterinaria natural. Estos son cinco aprendizajes memorables que nos dejó este encuentro:
Una relación más cercana y memorable con nuestros animales puede empezar a través del lenguaje, cuando abandonamos las palabras mascota y dueño y abrazamos el término animales y humanos, compañeros, amigos. No somos dueños de la vida de nuestros animales, no los poseemos como muebles de la casa. Ellos son animales que nos acompañan de forma libre en nuestro espacio y comparten tiempo de nuestra vida. Dejar de lado la posesión nos ayuda a entender su naturaleza, sus comportamientos y por ende, sus procesos de vida.
No es un secreto que para nuestra cultura hablar de la muerte todavía es un tabú, Nati nos cuenta sobre las consecuencias de disfrazar la muerte de abandono, por ejemplo, cuando se les miente a los niños diciéndoles que sus animales se fueron para otro lugar y no afrontamos una conversación donde se les explique que murieron. Esto hace que veamos la muerte como un abandono, como una etapa final y por eso es tan dolorosa en muchos sentidos. Explica Nati que los procesos pueden vivirse mejor si afrontamos las enfermedades como ciclos naturales de todo ser vivo sobre la tierra.
- Cómo prepararnos mejor para lo inevitable:
Hablamos de rituales, “los seres humanos siempre hemos sido de rituales, pero los hemos ido perdiendo con el tiempo”. La muerte es una celebración importante para la mayoría de las culturas, deberíamos empezar por ahí, por las raíces. Ritualizar e intencionar puede cambiar toda la perspectiva de un proceso, ayudar a tu mascota con cristales, dándole lugar más cómodo, cocinándole y agregar rutinas donde él sea el protagonista, se puede volver un apoyo emocional para cuando llegue el momento de trascender. Incluso cuando no tenemos una enfermedad para prepararnos y la muerte nos toma por sorpresa o lejos de estos seres, ver la muerte como la naturaleza de la vida nos ayuda a entender que, aunque su partida se siente desde nuestras rutinas físicas, no tiene que sentirse desde nuestra alma porque ahí vivirán por siempre. La mayor representación de la vida es la muerte.
- ¿Y sobre la eutanasia?
La eutanasía siempre será un acto de amor, siempre y cuando tomemos la decisión de forma consciente y entendamos en primera instancia que la inyección no es la única opción. Ojo a esta revelación increíble: “los animales saben morir” no es un proceso cómodo pero recordemos que como la vida misma, la muerte es natural, así que tomar la decisión por ellos y decidir cuándo es momento de que trasciendan debe venir de un acto profundo de consciencia donde como humanos entendemos que médicamente ya no podemos hacer nada más para controlar el dolor y las molestias. La inyección no es entonces un comodín que usamos para alivianarnos la carga a nosotros y nuestros miedos, es amor solo si estamos pensando en quien la recibe.
- Nuestro encuentro va más allá del plano físico
Para nosotros como equipo siempre ha sido una certeza que las almas no se extinguen cuando se desprenden de este cuerpo, por el contrario, trascienden para brillar con mucha fuerza en otro plano. Pero no podemos negar que es un alivio que Nati, al igual que nosotros, abrazara este pensamiento, para ella nuestros animales nos escogen y nosotros a ellos, es un llamado que se encuentra cuando llegan a nuestras vidas. Son maestros que vienen a enseñarnos a vivir como ellos, en el presente, conscientes del ahora y de que no existe mayor regalo que este preciso instante.
Escucha a profundidad todo lo que nos contó Nati a través de nuestras plataformas.
By Natalia Jiménez
